Junio 2018
Querida familia, amigos y conocidos,
Nos encontramos ya a mitad del año 2018 y por tanto, es hora de que os cuente cómo va todo.
¡Quiero empezar agradeciendo a todos la ayuda que habéis prestado a nuestros niños y jóvenes en Cochabamba, Bolivia durante los últimos meses! Sin vuestra ayuda no podríamos haber hecho nada allí.
Por desgracia yo me encuentro aún en Holanda. No os voy a contar todos los detalles sobre los hospitales y médicos porque no tendría papel suficiente …..
Quiero mostrar mi agradecimiento a mi familia, a la gente de mi congregación y a todos los demás que durante este tiempo me han ayudado. ¡Ha sido durante mucho tiempo! Es maravilloso para mí recibir las tarjetas, mensajes, emails y todo lo demás. ¡Todo ello me da mucho ánimo!
Pero quiero dejar claro que no he perdido la esperanza de volver a Cochabamba y de que no la perderé: mi vida está allí y quiero volver cuando me sea posible.
¡Muchas gracias a toda la gente que me ayuda para conseguirlo! Los problemas de espalda no son sencillos de arreglar, y por eso dura tanto tiempo, pero yo sigo luchando, soy optimista y estoy esperanzado.
Tengo muchos libros y en estos momentos con el Mundial de fútbol veo muchos partidos, sin embargo, esto no es lo que a mí me importa. Lo que yo quiero es intentar volver a Bolivia.
Estoy continuamente en contacto con nuestra gente en Bolivia y que trabaja allí y recibo muchos mensajes sobre todo lo que allí ocurre, especialmente de las dos casas que yo dirijo y donde viven unos setenta jóvenes. También recibo información sobre nuestras casas de acogida nocturna donde los jóvenes de la calle que, muy a menudo, están enganchados al pegamento y otras drogas, pueden dormir y por una noche pueden estar sin drogas.
Frecuentemente hay muy buenas noticias, pero a veces, algunas son tristes como cuando oí que uno de los chicos de la calle, Cristian, que muy a menudo esnifa pegamento y toma otras drogas, había sido asesinado de una manera brutal. La gente que trabaja para nosotros allí y que trabaja con los jóvenes y también los que se ocupan de las casas de acogida que dirijo, tienen que realizar un trabajo muy duro. Está bien que tengan esa responsabilidad, pero hacen con frecuencia preguntas: “¿Theo, que tenemos que hacer con este problema? Es un trabajo duro y yo intento desde Holanda dirigirlo un poquito.
Tenemos un par de personas que van a comenzar una educación superior en la universidad, hay uno que trabaja como guía de turistas, algo que quería hacer desde hace años. Hay muchos niños y jóvenes que pueden ir diariamente a la escuela y así muchas otras cosas positivas de las que nos sentimos muy orgullosos, o mejor dicho, cosas de las que los propios niños y jóvenes pueden sentirse orgullosos: a pesar de todos los problemas que en la calle y en casa han tenido, han sido capaces de rehacer sus vidas.
Hace poco tiempo que alumnos del instituto Jacob-Roelandslyceum de Boxtel (Holanda) han estado de visita y han visitado algunos proyectos, entre ellos, la casa de acogida nocturna y los trabajos con gente que vive en la calle. Les impresionó mucho. Sus experiencias se pueden leer en la página web del instituto.
Esto es para nosotros importante: personas que llegan a Bolivia desde Holanda y otros países y vemos que con apenas medios y pocas personas intentan ayudar en todo lo posible a los niños y jóvenes.
Querida gente, estas son solo una muestra de las cosas que han ocurrido en Cochabamba. Hay muchas más y se podría escribir un libro cada medio año. Estamos muy agradecidos a toda la gente que sigue creyendo en nosotros y nos siguen apoyando de diferentes maneras. Quiero dar las gracias a todos los que nos han ayudado económicamente, nos han escrito, a todos los que durante los últimos meses me han deseado una pronta recuperación y a todos los que, de alguna manera, están involucrados en nuestro proyecto. Solo podemos hacer algo si conseguimos que en Holanda y en otros países tengamos mucha gente que realmente nos apoye. ¡Muchas gracias a todos!
En lo que a mí respecta, seguiré luchando para mejorar mi salud porque desde lo más profundo de mi corazón solo quiero una cosa, y es, volver a Cochabamba, donde mi vida y corazón se encuentran.
¡Gracias por todas las velas, oraciones y pensamientos porque me ayudan mucho!
¡Mis mejores deseos, muchos saludos y hasta la próxima vez!
Theo Raaijmakers
p/a Karel Doormanlaan 9
5688 BP Oirschot
Holanda